Crece Mi Hermano Crece.

Proverbios 4:18: Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Una de las cosas que mas me gusta del amanecer, no es solo la salida extraordinaria del astro rey y su calor, pero todo lo que trae consigo. No es solo ver un circulo amarillo gigante en la bóveda celeste, pero todo lo que acompaña dicho acontecimiento. Muchas veces he experimentado esa sensación tan grande que se vive cuando después de una noche oscura, los primeros rayos de sol empiezan a traer calor a nuestros fríos cuerpos, pareciera que con cada minuto de sol, la experiencia desesperante de la noche comienza a desaparecer. No importa que tan frio fue, el sol cambia todo el panorama. Con la salida del sol, empezamos a ver lo que en la noche se nos dificultada o de plano no veíamos, empezamos a ver los colores de la vida, el verdor de los arboles la corriente de los ríos y sobre todo los peligros que nos asedian. A medida que el sol hace su aparición los temores de la noche se disipan, pues no solo su calor, pero su luz nos da la visión completa de todo lo que nos rodeaba durante a noche y no veíamos. Así es cuando nuestro Señor Jesucristo hace su aparición en nuestra Vida, empezamos realmente a ver la realidad de las cosas y sobre todo a entender los misterios del reino de Dios. Lo que antes ni siquiera nos percatábamos ahora con la llegada de Jesucristo se hace evidente. Pero no podemos quedarnos con “ya conocí al Salvador” pero debemos dejar que la llegada suya a nuestra vidas haga todo lo que el puede hacer, así como el sol hace que el panorama cambie, nosotros debemos crecer y madurar haciendo que los demás, o sea nuestras familias y amistades puedan ver que el sol de justicia ha llegado a nosotros. Es nuestro deber esforzarnos por crecer en las cosas de Dios, dejando que su sabiduría nos ilumine y poco a poco las malas experiencias de la noche empezaran a alejarse y solo veremos los rayos de su sabiduría alumbrando todo nuestro ser. Encárgate de comprar libros que te instruyan mas, predicas que te hagan conocer mas, sirviendo con mas anhelo. Por que has sido llamado para que la luz te alumbre mas. Invierte tiempo en conocerle y podrás ver que el puede hacer imposibles. Crece mi hermanos crece, como la luz de la aurora que llega a la plenitud y podemos ver con claridad todo el camino. FIRMES EN LA FE.

El camino a la sanación
muchas personas han intentado con relativo éxito crear caminos que conlleven al perdón y lograr de alguna manera buscar un balance en las vidas de aquellos que no pueden perdonar. Pero solo Jesucristo puede ayudarnos a que realmente perdonemos, un “perdono pero no olvido” es un perdón a medias y realmente es una frase con sabor a revancha. Podemos seguir algunos pasos bíblicos para alcanzar un perdón.

1. aceptar que tenemos rencor o raíz de amargura dentro de nosotros. Es muy importante para poder curar algo saber que estamos enfermos de algo. Hebreos 12: 15-16.

2. Entender que así como yo no soy perfecto, los demás también se equivocan. Sí Jesucristo me perdono siendo pecador, ¿quien soy yo, para no perdonar a quien me ofendió? Si perdono mi recompensa es ser perdonado también. Salmo 79:7. Santiago 1:20. Mateo6:12

3. No busque venganza, Dios es quien paga a cada uno y no nosotros mismos. Job 34:11. Proverbios 24:29.

4. Confíate completamente de Dios y el curara no solo tu vida, pero todo lo que tiene que ver contigo.2 crónicas 7:14

Estos consejos de la palabra de Dios le ayudaran a ser feliz y poder encontrar la paz que su alma necesita.