El Símbolo Debe Ser Una Tumba Vacía.

Creo sin duda que es una de las expresiones mas poderosas que podemos encontrar en la palabra bendita de Dios. EL NO ESTA AQUÍ, ÉL HA RESUCITADO…

Se imaginan los rostros de los que estaban en el lugar, cuando las mujeres llevaban “los ungüentos para aromatizar el cuerpo sin vida y maltratado de nuestro Señor Jesucristo”. La biblia declara que fue un choque emocional extraordinario, tanto que los discípulos salieron corriendo a ver el sepulcro y al llegar corroboraron que efectivamente había resucitado…

El solo hecho de por sí, es algo extraordinario, una cosa era haberle visto hacer grandes milagros durante su vida publica, pero haber resucitado después de haber sufrido las mas terribles torturas por parte de los romanos, pues eso sí era algo grande, tanto que; es sin duda el hecho mas grande del nacimiento del cristianismo. de lo contrario el cristianismo solo serian un montón de relatos históricos... pero "Él no esta en la tumba, Él Resucito"

Muchos veneran la cruz, otros los clavos de la cruz. Pero lo cierto es, que el símbolo real del cristianismo es un tumba vacía… es la muestra indubitable del único ser que derrotó a la muerte, las resurrecciones anteriores necesitaron que alguien mas viniera y los levantase, pero nuestro señor Jesucristo, VENCÍO LA MUERTE CON PODER. Si hay un símbolo que distinga nuestra fe, esa debe ser “una tumba vacía” no un crucifijo, pues lo único que hace el crucifijo es mostrar el sufrimiento de nuestro señor y muchos se quedan en sus mentes con el recuerdo de un Dios derrotado, por lo que muchos su fe es tan endeble como su crucifijo.

Tampoco puede ser la cruz sola, pues es símbolo de maldición. Gálatas 3:13. “nadie se colgaría un cuchillo en su cuello recordando, que con ese cuchillo mataron a algún ser amado”. si debemos tener un símbolo, yo diría que ademas de los miles y millones de rostros transformados por su infinito poder, El símbolo del Cristianismo, es una tumba vacía, por que eso demuestra el poder de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Los grandes hombres tienen grandes tumbas y grandes epitafios recordando su carrera, pero nuestro Señor, tiene una tumba vacía, y un “NO ESTA AQUÍ, ÉL HA RESUCITADO”

FIRMES EN LA FE.